Standard Oficial de la Raza
del Pastor Aleman

La disparidad de criterios que se suscitaron a principios de Siglo para establecer el Standard Oficial del Pastor Alemán, se resolvieron gracias a la aceptación de las propuestas presentadas por Max von Stephanitz y M. A. Meyer. Establecido el Standard, fue adoptado oficialmente por el recien fundado Club Verein für Deutsche Schäferhunde (SV), con sede en Augsburgo (Alemania), y el cual está afiliado a la VDH (Sociedad Central Canina Alemana).

Las primeras reuniones del Club se celebraron en Heidelberg el 29 de Julio de 1901. Más tarde, el 17 de Septiembre de 1909, tuvo lugar en Colonia otra serie de sesiones para perfilar más las normas del Standard. El 5 de Septiembre de 1930, el comité de normalización se reunió en Wiesbaden y, finalmente, el 25 de marzo de de 1961 se establecieron algunos pequeños retoques y puntuaciones en las sesión del Comité de la Comisión de Crianza del SV.

Aspecto General:

El perro pastor alemán es de talla media; su cuerpo es ligeramente alargado, fuerte y musuloso; de carácter vivo y despierto, con sus sentidos extremadamente desarrollados, nada escapa a su fina atención.

Su talla - tomando como altura la línea recta que va desde la cruz hasta el suelo pasando a lo largo del codo - deberá ser, aplanandolé bien el pelo, de 60 a 65 cm. el macho y de 55 a 60 la hembra, siendo la ideal de 62'5cm y 57'5 cm para macho y hembra respectivamente. El hecho de revasar o no alcanzar dichas medidas se considera motivo de desvalorización en concursos y certámenes de exposición.

Es preciso esforzarse por dar al perro un bello aspecto sin que por ello sus capacidades para el trabajo queden disminuidas.

Su diferenciación sexual ha de ser bien acusada, es decir, que la masculinidad del macho y la femineidad de la hembra aparezcan tan claramente diferenciadas como su recio esqueleto y su firme estructura muscular. La relacción entre la talla y la longitud del cuerpo, así como la situación y posición de los miembros, a der ser tal que facilite el trote, muy amplio y duro. Su típico pelaje debe asegurar al animal una protección frente a las inclemencias del tiempo.

Para que se ajuste perfectamente a las características de su raza, el perro pastor alemán ha de dar una imagen evidente de fuerza, robustez e inteligencia despierta, dejando adivinar plena capacidad de vigilancia y observación. Se moverá y revolverá con natural soltura y sutileza, dispuesto siempre al ágil y rápido desplazamiento. La manera de comportarse en dichos aspectos debe poner de manifiesto la conjunción del cuerpo, nervios y mente sana, elementos determinantes de un verdadero ejemplar de perro de pastor alemán.

Así, con desbordante energía, se adaptará fácilmente a cualquier situación, desempeñará hábilmente su misión. dará prueba de su temperamento y coraje, sabrá tanto defenderse a sí mismo como defender a su dueño y los bienes de éste, atacará sin saña cuando su amo así se lo ordene, tratará de ser siempre un compañero agradable y obediente, un vigilante atento que se mostrará dulce con todos cuanto le rodeen, particularmente con los niños y con los animales que con él convivan. Pero se mostrará indiferente frente a otros seres estraños porque, pese a ser un animal extremadamente sociable, predomina en él un dentimiento de independencia. La conjunción de todos estos rasgos infunde la impresión armónica de poder, nobleza e inteligencia que irradia un ser privilegiado que posee las más plena confianza en sí mismo.

Estos dibujos que a continuación les iremos mostrando en sucesivas páginas fueron realizados por el Doctor Walter Gorrieri, uno de los expertos más eminentes de la hitoria de la cinofilia. Este dibujo muestra la estructura ósea del pastor alemán y han sido señaladas en las angulaciones óptimas para esta raza. De acuerdo con el Dr. Gorrieri, la característica principal del trotador es tener una zancada amplia, que abarque mucho terreno. La zancada es óptima cuando la pisada o huella de los pies alcanza o supera la de las manos. Si consideramos el esquema de un rectángulo trazado sobre el terreno y marcamos en él las huellas de la zancada y vemos que las marcas de las manos se encuentran a una distancia mayor que las de los pies, deduciremos fácilmente que sólo una mayor angulación puede permitir a las extremidades posteriores alcanzar y superar las huellas de las manos, ya que la mayor angulación propicia que los radios oseos - fémur y tibia - sean más largos.

 

 

Agulaciones y paso:

El perro pastor alemán es un trotador nato: desplaza su miembro anterior izq. al mismo tiempo que lo hace su miembro posterior derecho, simpre en diagonal.

Los miembros están angulados, de forma que casi sin variaciones aparentes en la línea dorsal, las patas posteriores avanzan durante el trote hasta la mitad del cuerpo, adelantándolas hasta el lugar preciso, tan estiradas como lo permiten los cuartos delanteros. Una justa proporción entre la altura y la longitud de su cuerpo y una talla armónica de los miembros, aseguran la pastor alemán un paso amplio y uniforme, rítmico y pausado, de tal forma que da la impresión de que el animal no necesita especial esfuerzo para la propulsión, deslizándose las patas junto al suelo, con la cabeza horizontal y la cola ligeramente elevada, formando un línea esbelta y continua desde la punta de las orejas, pasando por la nuca y el lomo, hasta la estremidad de la cola.