Standard Oficial
de la Raza
del Pastor Aleman
Aspecto General:
El perro pastor alemán es de talla media; su cuerpo
es ligeramente alargado, fuerte y musuloso; de carácter vivo
y despierto, con sus sentidos extremadamente desarrollados, nada escapa a su
fina atención.
Su talla - tomando como altura la línea recta que va desde la cruz hasta
el suelo pasando a lo largo del codo - deberá ser, aplanandolé bien el pelo,
de 60 a 65 cm. el macho y de 55 a 60 la hembra, siendo la ideal de 62'5cm y
57'5 cm para macho y hembra respectivamente. El hecho de revasar o no alcanzar
dichas medidas se considera motivo de desvalorización en concursos y certámenes
de exposición.
Es preciso esforzarse por dar al perro un bello aspecto sin que por ello
sus capacidades para el trabajo queden disminuidas.
Su diferenciación sexual ha de ser bien acusada, es decir, que la masculinidad
del macho y la femineidad de la hembra aparezcan tan claramente diferenciadas
como su recio esqueleto y su firme estructura muscular. La relacción entre la
talla y la longitud del cuerpo, así como la situación y posición de los miembros,
a der ser tal que facilite el trote, muy amplio y duro. Su típico pelaje debe
asegurar al animal una protección frente a las inclemencias del tiempo.
Para que se ajuste perfectamente a las características de su raza, el
perro pastor alemán ha de dar una imagen evidente de fuerza, robustez e inteligencia
despierta, dejando adivinar plena capacidad de vigilancia y observación. Se
moverá y revolverá con natural soltura y sutileza, dispuesto siempre al ágil
y rápido desplazamiento. La manera de comportarse en dichos aspectos debe poner
de manifiesto la conjunción del cuerpo, nervios y mente sana, elementos determinantes
de un verdadero ejemplar de perro de pastor alemán.
Así, con desbordante energía, se adaptará fácilmente a
cualquier situación, desempeñará hábilmente su misión. dará prueba de su temperamento
y coraje, sabrá tanto defenderse a sí mismo como defender a su dueño y los bienes
de éste, atacará sin saña cuando su amo así se lo ordene, tratará de ser siempre
un compañero agradable y obediente, un vigilante atento que se mostrará dulce
con todos cuanto le rodeen, particularmente con los niños y con los animales
que con él convivan. Pero se mostrará indiferente frente a otros seres estraños
porque, pese a ser un animal extremadamente sociable, predomina en él un dentimiento
de independencia. La conjunción de todos estos rasgos infunde la impresión armónica
de poder, nobleza e inteligencia que irradia un ser privilegiado que posee las
más plena confianza en sí mismo.
Estos dibujos que a continuación les iremos mostrando en sucesivas
páginas fueron realizados por el Doctor Walter Gorrieri, uno
de los expertos más eminentes de la hitoria de la cinofilia. Este dibujo muestra
la estructura ósea del pastor alemán y han sido señaladas en las angulaciones
óptimas para esta raza. De acuerdo con el Dr. Gorrieri, la característica principal
del trotador es tener una zancada amplia, que abarque mucho terreno. La zancada
es óptima cuando la pisada o huella de los pies alcanza o supera la de las manos.
Si consideramos el esquema de un rectángulo trazado sobre el terreno y marcamos
en él las huellas de la zancada y vemos que las marcas de las manos se encuentran
a una distancia mayor que las de los pies, deduciremos fácilmente que sólo una
mayor angulación puede permitir a las extremidades posteriores alcanzar y superar
las huellas de las manos, ya que la mayor angulación propicia que los radios
oseos - fémur y tibia - sean más largos.
Agulaciones y paso:
El perro pastor alemán es un trotador nato:
desplaza su miembro anterior izq. al mismo tiempo que lo hace su miembro
posterior derecho, simpre en diagonal.
Los miembros están angulados, de forma que casi sin variaciones aparentes
en la línea dorsal, las patas posteriores avanzan durante el trote hasta
la mitad del cuerpo, adelantándolas hasta el lugar preciso, tan estiradas
como lo permiten los cuartos delanteros. Una justa proporción entre la altura
y la longitud de su cuerpo y una talla armónica de los miembros, aseguran
la pastor alemán un paso amplio y uniforme, rítmico y pausado, de tal forma
que da la impresión de que el animal no necesita especial esfuerzo para
la propulsión, deslizándose las patas junto al suelo, con la cabeza horizontal
y la cola ligeramente elevada, formando un línea esbelta y continua desde
la punta de las orejas, pasando por la nuca y el lomo, hasta la estremidad
de la cola.