Diagnóstico:
Para la obtención de clisés radiográficos correctos debe someterse al
animal a una anestesia total, pues sólo así puede conseguirse una completa simetría en
la radiografía y un grado perfecto de extensión y flexión de las extremidades
posteriores, teniendo en cuenta que el perro debe situarse en
decúbitosupino.
El estudio radiográfico se basa en:
- Forma y profundidad del acetábulo.
- Forma y posicición de la cabeza femoral.
- Alteraciones osteoartríticas secundarias.
Existe cuatro grados de displasia de cadera:
- Grado I. Desviación
mínima de la normalidad, con subluxación mínima y prácticamente sin existir
alteraciones.
- Grado II. La radiografía será de una
marcada subluxación lateral de la cabeza del fémur, llegando a quedar fuera del
acetábulo de una cuarta parte a la mitad de la cabeza femoral.
Hay además cambios en la forma y exóstosis, tanto en la cabeza femoral como en el
acetábulo.
- Grado III.
La cabeza del fémur está
desplazada lateral y dorsalmente del acetábulo, entre la mitad y tres cuartos de la
dimensión. Las alteraciones de la morfología y la exóstosis son bastente evidentes.
- Grado IV.
El desplazamiento o luxación
lateral de la cabeza del fémur es total, acompañado de aplanamiento del acetábulo y de
la cabeza femoral. Se observan diversos grados de displasia ósea que son característicos
de la osteosclerosis resultante.
Tratamiento: No
existe un tratamiento totalmente curativo que elimine los síntomas clínicos y haga
desaparecer las lesiones articulares.
Por ello, debemos recurrir a tratamientos de carácter paliativo que en ocasiones permiten
una sensible mejoria de los animales afectados.
No obstante, cabe recordar al respecto que la prevención es el mejor tratamiento.
Tratamiento Médico: Debe establecerse una limitación importante del ejercicio físico. Deben
administrarse fármacos (analgésicos y antiinflamatorios) sólamente cuando aparezcan
síntomas clínicos. Esta práctica puede evitar el dolor. Aún así, consulte con su
Veterinario.
Tratamiento Quirúrjico: Si el
grado de Displasia es de I a III, este tratamiento debe iniciarse siempre con la cirugía
del músculo pectíneo (pectinectomia). Normalmente, es una operación carente de riesgos
y complicaciones secundarias.
Tiene como fundamento disminuir la tensión bimecánica ejercida a nivel de la
articulación de la cadera por este músculo.
El grado IV de la Displasia debe tratarse quirúrjicamente con la artoplastia de la
cadera. |